Esperábamos nuestra muerte
A la luz de las velas, la noche
Abrió la tierra y el día le dio al mar
Un reinado temporal.
Voces digitales manipulaban
Nuestros cuerpos, esa noche llovieron
Copas y muebles,
Se congelaron rutas y viajes.
La oscuridad nos volvió
Polvo y esperábamos nuestra
Muerte con una copa de vino.
Desalojaron las almas
De nuestras casas el mar barrió los
Cuerpos mutilados.
La tierra arrastró el tiempo, se devoró
Los plazos
Nos petrificó detrás de la muralla de fuego.
Estamos esperando nuestra
Muerte, sentados en los píes
Del terremoto.