domingo, 10 de octubre de 2010

Terremoto

Esperábamos nuestra muerte

A la luz de las velas, la noche

Abrió la tierra y el día le dio al mar

Un reinado temporal.

Voces digitales manipulaban

Nuestros cuerpos, esa noche llovieron

Copas y muebles,

Se congelaron rutas y viajes.

La oscuridad nos volvió

Polvo y esperábamos nuestra

Muerte con una copa de vino.

Desalojaron las almas

De nuestras casas el mar barrió los

Cuerpos mutilados.

La tierra arrastró el tiempo, se devoró

Los plazos

Nos petrificó detrás de la muralla de fuego.

Estamos esperando nuestra

Muerte, sentados en los píes

Del terremoto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario