Quiero armar una cortina de lágrimas
Antes de olvidarte,
Quiero dormir aferrada a tus fotografías
Antes de quemarlas en el fuego de
Mi olvido.
Bailar con tus fantasmas por última vez,
Ahogarme en mi locura, en el
Delirio de tu ausencia,
Quiero embriagarme de tu desprecio
Para odiarte como al invierno,
Para sentir cada lágrima
Para rendirme a esta sentencia
Y que de ti sólo quede el
Reflejo del último vals.
Ya no me verán siguiendo tus pasos,
De mi boca ya no saldrá tu nombre,
Y estos serán los últimos versos que te dedique,
Ya no habrán desvelos ni sueños contigo.
Diré por última vez tu nombre,
En esta despida invisible,
En este silencio eterno
Aunque de mi sólo tengas mis lágrimas
Y yo te idolatre con una enferma devoción.
Me desprendo de tu cuerpo, de tus ojos,
De tu voz, de tu sonrisa, de tus cabellos,
De tu risa injusta.
Y de ti sólo queda el reflejo del
Último vals.