martes, 28 de diciembre de 2010

El último vals

Quiero armar una cortina de lágrimas

Antes de olvidarte,

Quiero dormir aferrada a tus fotografías

Antes de quemarlas en el fuego de

Mi olvido.

Bailar con tus fantasmas por última vez,

Ahogarme en mi locura, en el

Delirio de tu ausencia,

Quiero embriagarme de tu desprecio

Para odiarte como al invierno,

Para sentir cada lágrima

Para rendirme a esta sentencia

Y que de ti sólo quede el

Reflejo del último vals.

Ya no me verán siguiendo tus pasos,

De mi boca ya no saldrá tu nombre,

Y estos serán los últimos versos que te dedique,

Ya no habrán desvelos ni sueños contigo.

Diré por última vez tu nombre,

En esta despida invisible,

En este silencio eterno

Aunque de mi sólo tengas mis lágrimas

Y yo te idolatre con una enferma devoción.

Me desprendo de tu cuerpo, de tus ojos,

De tu voz, de tu sonrisa, de tus cabellos,

De tu risa injusta.

Y de ti sólo queda el reflejo del

Último vals.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Dah, Sin título para variar

Se me asoma tu nombre en el

delirio de las mañanas sombrías,

se me asoma al medio día con canciones

de fantasías.

Se me asoma tu nombre en el descontrol de cada

Sueño, en la calma de cada despertar

Se me asoma tan rápido y tan lento,

Tan cielo y tan infierno.

Mi vida se arrastra al costado de tu nombre

Se apega a él para no

Perderte otra vez.

Se me asoma tu nombre con la danza

De cada una de mis palabras,

Con el cantar de cada uno

De mis movimiento,

Entre risas y llantos está tu nombre,

Entre cigarros y copas esquivas está tu nombre.

Me persigue y lo persigo, está en cada paso que

Doy.

Se me asoma tu nombre tan rápido y tan

Lento se me asoma tu nombre

Tan cielo y tan infierno.

No te mueras tanto

No te mueras tanto


Si vas a morir no mueras dentro de mi,
Para que mi voz no sea la culpable de
Tu sangre derramada.

Si vas a llorar que no sea a mi lado,
Para que mis palabras no sean
Las espinas que rompen
Tus ojos.

Si vas a gritar que sea lejos de aquí para
Que mi silencio no sea
La sombra que mate tus sueños.

No te mueras tanto,
No me culpes tanto.
Que tus besos sean mi alimento y no
Mi tortura,
Que tus caricias sean mi cobijo
No nuestro infierno.

No te mueras tanto, mi amor,
Mi buen amigo.
No te lleves contigo los momentos que
No nos dimos,
No te lleves tus ojos verdes que iluminan mi
Andar nocturno.

Es mejor que nos despidamos ahora
No quiero que me culpen por
Tu sangre.