miércoles, 11 de mayo de 2011

Mi reflejo me devuelve las miradas
ciegas de los sollozos de mi alma,
la tristeza se arranca de mis hebras,
se rebela y escapa como fugitiva
desvía el caudal de mis lágrimas mudas
se las lleva al infinito gozo de mi felicidad,
tiempos mejores llegaron
mi voz y alma bailan juntas bajo las estrellas.

Recojo del charco de mi pena los recuerdos
bien vividos, los recuerdos llorados, pero
llorados con ganas.

Hoy la muerte se suicida, ya no hay ganas de partir,
comparto con mi alma, hablo con mis manos,
abrazo mis ojos, respiro.
Sueño y vivo mi sueño.