miércoles, 26 de enero de 2011

Llorarte no es llorar

Llorarte no es llorar sin ver tus
fotografías e imaginar tu vida
sin mis cabellos corriendo a tu paso.

Llorarte no es llorar sin gritar tu nombre
debajo del agua, para ahogar este llanto de hielo.

Llorarte no es llorar si te lloro de día,
el dolor duele más con la luna de testigo.

Llorarte con risas, llorarte en conversaciones,
llorarte en mis sueños, llantos embriagados,
llantos sobrios, llantos invisibles, llantos escanadalosos,
pero llorarte no es llorar, si te lloro en esta soledad desolada.

....

Voces y sombras recorren mi copa,
como para recordar mi desolación embriagada.
Se vuelven risas mis lágrimas con el licor en
mis venas, se vuelven dolores mis pasos
al salir el sol.

Amanecen en mi cuerpo las cicatrices de atardeceres pasados,
de miradas y torturas pasadas y mi piel llora, mi piel se estremece
y se vuelve de hierro e intocable.

Caen copas de mis brazos ciegos,
derrochan su veneno en mis pies y
muero con el placer que jamás sentí.