viernes, 28 de diciembre de 2012




Quiero hundirme en tu cuerpo,
En el fondo de tu sangre,
En la orilla de tus entrañas
Volver a beber tu rabia caliente,
Salir de la cama con el sudor
Maravilloso de las sonrisas amortajadas.

Quiero hundirme en tu orgasmo silencioso,
En el fondo del fuego de tus piernas y
Besar los gemidos silenciosos de tu
Carne.

Hundirme en tu deseo violento
Como la primera vez y besar tus
Sueños más perversos,
Envenenar mi sabia en tu
Sudor, morir de nuevo
Una y mil veces  entre tus
Piernas.

Quiero hundirme en tu cuerpo,
En el fondo de tu silencio. 

jueves, 20 de diciembre de 2012

Las palomas del infierno




Las palomas del infierno
Exiliadas de sus deseos vuelan
Juntas a la tumba de sabores nuevos,
Se miren y se aman,
Se tocan y se dañan.
Las palomas del infierno
Que hicieron invierno este verano
De caricias. Una al cielo mira, la
Otra goza con el suelo en su mirada.

Palomas desterradas de sus sueños,
Matan las penas en los senderos
De lo prohibido. Se toman de la mano,
Se esconden en los balcones acorazados de
La ciudad, se besan a oscuras, amigas
En el día y  amantes en las sombras.

Las palomas del infierno
Huyen de sus deseos,
Se exilian de la tradición.
Ya nada importa, es de noche y
Ellas se aman, y ellas se desnudan,
Y ellas gimen una canción,
Y ellas danzan una caricia.

Ellas, mis amigas, las que
Una noche de noviembre durmieron
Entre mis sábanas,
Ellas las que una tarde de noviembre se
Pertenecieron para siempre,
Ellas, las palomas del infierno. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012


Volverán tus manos frías
A susurrarme palabras viejas,
Volverán tus ojos verdes con
Espasmos de rabias de antaño.
Volveré a bailarte en nuestros sueños,
Volveré a enterrar mi alma en tu
Lápida de deseos muertos.
Porque mi voz sin ti ya no grita,
Porque mi alma sin ti ya no agita,
Hay demasiada calma en este mar,
Hay demasiado frío en mi cama.

Camino por los senderos
Que dibujamos, el Parque Bustamante
Nunca fue tan gris, nunca fue tan vacío.
Los niños no jugaron ese día,  los relojes
Se detuvieron en la fotografía de
Nuestra despedida.

Camino por el Parque Bastamente,
Buscando los besos que quebraste,
Rasgando el pasto en donde nos despedimos.
Veo la sangre de mis lágrimas esparcidas
Por los faroles, los cuchillos que
Enterraste a mi desolación.


Porque mis manos
Sin ti ya no desean,
Porque mis ojos sin ti ya no
Lloran,
Porque la vida sin ti se
Me llenó de calma.