Todos ven mi silueta bailando
A lo lejos,
con la copa en la mano
Y un amante a mis píes.
La noche es de mi pertenencia,
el Día lo duermo.
Mis amantes
se ahogan en mi Veneno, mueren al instante
Y de ellos sólo quedan cenizas.
Mi cuerpo traspasa la frontera de lo permitido
Y esa copa es mi fiel compañera.
Me adueño de la noche
Como él se adueña de mi cuerpo,
Me adueño de las miradas
y de los Cuerpos vacíos.
Y detrás del humo de mi cigarro se esconde Mi desolación
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