miércoles, 5 de mayo de 2010

Tardes de otoño

Sucumben amarillentas hojas del

Árbol de mis recuerd

os.

Caen viejos pétalos de la rosa espinada

De mis pesadillas de antaño,

Se ahogan voces psicópatas en el pantano

Del estío, llorando perdones y

Sangrando traiciones.

Cuerpos titánicos se reducen a palabras

Entre mis dedos,

Despedidas forzadas son el

Agua que rodea este cuerpo de hierro,

Y caen hojas tristes en el otoño

De mi arrepentimiento, en el otoño

Estupefacto de tantos silencios lluviosos.

Se derramaron las noches perdidas,

Desaparecieron las sonrisas y apagaron

Las estrellas.

Me rodea un contorno amarillo,

Me acompañan árboles desarmados,

Dejando caer recuerdos entre mis cabellos

Rojos.

Se suicidaron los momentos vividos,

Se suicidaron las noches mías,

Se suicidaron las copas mías.

El presente me prohibió tenerte, y entre

Moribundos anhelos subterráneos llega

Tu silueta a mi mente.

Sucumben viejas promesas desde el

Centro de la tierra, caen y caen sollozos desde

Los árboles congelados en las

Tardes de otoño marchitas.

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